Muchos habréis visto en numerosas ocasiones, noticias sobre ocupaciones, o que a la abuela de tu amigo le han ocupado su casa de verano. Y también estoy segura de que lo has visto escrito de dos maneras distintas, con “k” o con “c” pero, ¿Existe realmente una diferencia?
Pues sí, y vengo aquí a explicártelo. La palabra “okupa” hace referencia a un movimiento social que defiende la ocupación de viviendas deshabitadas con el fin de usarlas como viviendas, centros sociales, refugios… etc. Esto lo hacen como una denuncia social ante la dificultad para poder ejercer el derecho a la vivienda (que por si no lo sabéis, es un derecho humano). Mientras que la palabra “ocupa” es el acto de instalarse en una vivienda deshabitada con el objetivo de buscar refugio, porque no se tiene otro lugar al que ir.
Una vez explicado esto te preguntarás, ¿no es delito entrar en una vivienda que no es tuya? Sí, pero hay diferentes penas, y depende si esta vivienda está en uso o no. ¿Significa que si yo me voy de mi casa un mes, pueden “ocupármela”? Pues sí, puede ocurrir, pero eso sería un allanamiento de morada y no una ocupación, y está penalizado por el código penal con hasta dos años de cárcel (con un desalojamiento inmediato). En caso de que la vivienda esté deshabitada, se estaría cometiendo una usurpación, que está penalizada con una multa. También cabe mencionar que últimamente ha saltado a los medios de comunicación, un tipo de ocupación llamado “inquiocupación”, que se debe al gran aumento de los precios de los alquileres, y ocurre cuando al inquilino le suben tanto el precio de la vivienda, que ya no puede pagarla, y aún así se queda viviendo en la propiedad.
Y si “okupan” una casa, ¿por qué llegan a tardar hasta 3 años en sacarlos? Bueno, es importante mencionar que el movimiento “okupa” ya no está tan activo como antes, porque sus puntos álgidos ocurrieron principalmente durante las crisis económicas. Entonces, estos casos de “okupaciones” son en realidad usurpaciones (la intrusión a viviendas en desuso), por lo que toma más tiempo echarlos.
De todas formas, para que tengáis más contexto sobre la situación en España, la mayoría de las viviendas que son ocupadas pertenecen a grandes empresas, en torno a un 82%. Aunque son muchas las empresas de seguros, que venden alarmas “anti-okupas” porque juegan con el miedo de las personas, pero eso es otro tema.
Espero que os haya quedado más claro todo y hayas entendido las diferencias existentes entre la ocupación con “k” y con “c”. Por último, decir que antes de que os “traguéis” una noticia sobre la “okupación” de un piso cualquiera en una ciudad cualquiera, en la televisión y lleguéis a la conclusión de que hay muchos “okupas” en España, os recomiendo que os informéis antes de formaros una opinión.